dimecres, 27 d’agost del 2008

XUSTIZA PARA UN PRESIDENTE, XUSTIZA PARA MILLEIROS DE CIDADÁNS







É imperdoable que todo un President da Generalitat de Catalunya, como é o caso de Lluís Companys i Jover, sega marcado por un xuízo levado a cabo por un tribunal franquista, que só buscaba a súa condena a morte.

Mª Teresa Fernández de la Vega no 2004 prometeu aos cataláns que anularía o consello de guerra de Companys e que restablecería o honor do que foi fusilado no Castelo de Montjuïc o 15 de outubro do 1940. No 2008, nin Companys, nin todos aqueles que foron sometidos a estes xuízos de la Ditadura foron rehabilitados coa anulación das súas Causas.

Despois de publicación da Lei coñecida como da Memoria continuamos no mesmo punto, pero coa decepción de ver como as portas quedan pechadas as peticións que calquer estado democrático aprobaría sen medo. Por todo isto e diante deste agravio histórico, non se pode permanecer impasible e tomamos a iniciativa desta recollida de sinaturas para difundir a causa de Companys e de todos os que nunca serán protagonistas dos libros de historia, e que compartiron o seu final.

É de Xustiza que queden anulados estes xuízos e é unha vergonza para un país que gusta de chamarse democrático, ter no 2008 a representantes do pobo xulgados polo franquismo. Polo tanto esiximos a anulación do xuízo de Companys a aqueles que aproban leis todos os días no noso nome, e se para facelo teñen que crear novas leis o modificalas, ¡qué o fagan!

Lluís Companys. Exiliado a Francia no 1939 foi arrestado en agosto de 1940 por axentes alemáns da Gestapo e entregado ás autoridades franquistas. Foi xulgado, sentenciado e fusilado sen dilación. Non quixo que lle puxeran unha venda nos ollos e antes de morrer dixo: Per Catalunya!!!.

Nós dicimos: Per Companys!!!





COMPANYS E GALIZA

"Seoane, mercado de las artes y las letras 1940-1942". Federación de Asoc. gallegas de la República Argentina.

En los días de más trabajo para Luís Companys, en las jornadas de 1938, resultaba extremadamente difícil poder visitarlo. Su función de Presidente de la Generalidad, sus múltiples ocupaciones y sus desplazamientos a zonas de guerra, a sus pueblos de Cataluña sometidos a la invasión extranjera, hacía que tuviese que recibir solamente a las visitas estrictamente oficiales.

Una comisión de personas gallegas tenía que solicitar de Companys la concesión de algunas cosas relacionadas con la instalación de algunos servicios de retaguardia de la colectividad gallega. Antes de presentarse en la Generalidad buscaron una recomendación para que se pudiese celebrar la audiencia rápidamente.

Se pasó la nota a su Secretaría particular que la tramitó urgentemente con la siguiente información:

No se precisa recomendación alguna, ni plazos formales de audiencia, puesto que el Sr. Companys ha encargado que todos los gallegos sean recibidos preferentemente.
Así es como trataba el Presidente de la Generalidad a los hijos de Galicia.

Cuando se trasladaron a Barcelona todos los servicios del Estado, las organizaciones políticas y sociales de España tuvieron que fijar su residencia en la capital de Cataluña. Esto hizo que hubiese las máximas dificultades de instalación por la falta de inmuebles.

El Partido Galleguista también precisó un pequeño local para fijar sus oficinas. Había insuperables contratiempos. Una comisión se dirigió a los servicios oficiales de la Generalidad. Cuando fueron recibidos para exponer sus necesidades se consultó con el Presidente, el que lo resolvió sin pérdida de tiempo.

“Hay que dar a la representación de Galicia, lo que pida –dijo Luis Companys.

Al día siguiente en la calle de las Cortes, en el mejor sitio de Barcelona, en un amplio salón, en la arteria principal de Cataluña y España en aquellos momentos, se izó la bandera de Galicia.

Así era respetada Galicia por Luís Companys.

“Nova Galiza” era una gran publicación gallega, hecha por los intelectuales gallegos, que ofrecieron su lealtad a España. La mayoría de ellos eran soldados de la República. Para la redacción de “Nova Galiza” también se precisaba un pequeño despacho. Se iniciaron las gestiones, que no encontraron dificultades. El Ministerio de Propaganda de la Generalidad habilitó uno de sus mejores pisos para que fuese solar gallego. Así es como Luís Companys comprendía a Galicia.

El 25 de Julio de 1938 se hizo un acto de afirmación gallega en Barcelona. Hablaron representantes vascos y catalanes.

Cuando comenzó su discurso el representante oficial de Cataluña, dijo: “En nombre de Luís Companys, vuestro hermano, vuestro Presidente mientras estéis alejados de Galicia, a la que ama como vosotros …”.

Estas palabras dichas en catalán provocaron profunda emoción, Cataluña era nuestra tierra gallega, en nuestra forzada separación y Luís Companys nuestro hermano, nuestro presidente de ideales.

Así es como Luís Companys amaba a nuestra Galicia.




OS DERRADEIROS MINUTOS DO PRESIDENTE COMPANYS